Jubilaciones anticipadas

Desde los medios de comunicación es común escuchar voces que piden jubilaciones para futbolistas que superan con creces la treintena. Hay muchos casos en los que esas demandas están justificadas porque el propio deportista dé muestras de desgaste evidente en su juego, su actitud o su profesionalidad.

Sin embargo existe una lista de casos que han demostrado que la prensa se equivocaba cuando hablaba del ocaso de algunos futbolistas. Zidane es un ejemplo de ello, no cuajó una temporada memorable en el Real Madrid en su último año (como el resto del equipo), y llegaba al mundial de Alemania tras anunciar su retirada de los terrenos de juego al término de dicho torneo. En los octavos de final se iba a enfrentar a España. Me harté de oír que ese partido estaba ganado y que Zidane estaba acabado. Se jugó el partido. Perdimos 3-1. Zidane se salió y guió a Francia hasta la final del mundial 2006.
Van Nistelrooy llegó al Madrid con 30 años y varias lesiones de gravedad que no invitaban al optimismo. Sin embargo, supo ganarse el cariño del Bernabeu a base de goles que le permitieron al conjunto blanco ganar dos ligas consecutivas. En el Hamburgo lleva el mismo camino.

Otro modelo de futbolista al que se pretende retirar es aquel que no encuentra equipo en primera división y termina fichando por un segunda. Es el caso de Farinós. Deslumbró en el Valencia, fichó por el Inter y a partir de ahí su carrera se vino abajo. Tras un paso breve por Villareal y por Mallorca recaló en el Hércules. En Alicante ha vuelto a ser un jugador vital para su equipo y se ha ganado el cariño de la afición a pesar de los momentos difíciles como el penalty fallado la temporada pasada ante el Celta.

Los medios de comunicación se apresuran en transmitir opiniones basadas en criterios que poco o nada tienen que ver con el deporte. Se condena a profesionales por algunos malos partidos sin tener en cuenta la trayectoria que haya detrás y así pasa después: que llega Zidane y llega a la final de un mundial y mete un gol reservado para elegidos.